Tienes tres formas de invertir en inmuebles: la inversión directa, mediante fondos inmobiliarios, y mediante SOCIMI o Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria.
Una buena manera de diversificar una cartera de valores o acciones, es mediante la compra de inmuebles.
Lee el artículo [como invertir en inmuebles sin comprar una vivienda] como introducción.
Tres formas de invertir en inmuebles
Inversión directa
En este caso tú adquieres la propiedad y te encargas de toda la gestión de mantenimiento, alquiler y la posterior venta.
Es la opción con más rentabilidad, la que tienes más control, pero la que necesitas más capital inicial y no tienes diversificación, ya que todo está en un piso.
También es la que más tiempo consume y requiere más conocimientos.
Fondos inmobiliarios
Son fondos comercializados por los bancos o empresas independientes. Como beneficios de esta opción podemos citar dos. Se requiere poco tiempo de dedicación y una baja inversión.
Las desventajas son la poca transparencia en la gestión de las inversiones que hay dentro el fondo, y que suelen requerir un tiempo de permanencia. Además es la menos rentable de las tres.
REITS o SOCIMIS
Real State Investment Trust o SOCIMI en España. Son vehículos de inversión cotizados igual que acciones de empresas, por lo tanto podemos comprar estas acciones que cotizan en la bolsa.
Estas empresas tienen como objetivo invertir en propiedades inmobiliarias, normalmente compran, alquilan y al cabo de unos años cuando se han apreciado las venden para invertir en otras que estén a precios más atractivos.
Tienen muchas ventajas fiscales. Una de ellos es que no pagan impuestos, además están obligados por ley a distribuir el 90% de los beneficios a los accionistas en forma de dividendos.
Esto sería similar al ingreso por la renta del piso que obtendrías mediante la inversión directa.
También tienen el potencial de revalorización porque en cotizar en bolsa, si la empresa invierte bien, se apreciará a largo plazo.
Ventajas
Las ventajas son múltiples, por ejemplo, el capital inicial es pequeño, son activos muy líquidos, aunque en España hay algunas SOCIMI que no tienen mucha liquidez en el mercado donde cotizan, el MAB, debido al poco free cash flow.
Además, la posibilidad de diversificación es muy alta, porque podemos comprar desde nuestro bróker acciones de empresas que inviertan en propiedades de otros países.
Desventajas
Las desventajas son dos fundamentalmente, la primera es que la rentabilidad será menor a la inversión directa, pero seguramente mayor a la de los fondos inmobiliarios.
La segunda es la volatilidad. Al ser acciones cotizadas sufren volatilidad y eso al inversor principiante puede hacerle vender en el momento menos correcto.
Son un tipo de inversiones para el muy largo plazo, para disfrutar de los dividendos y si vemos después de años una importante revalorización de la acción, pues hacer caja.
Y tú, ¿no crees que es más importante estar diversificado en diferentes inmuebles que comprar sólo uno? Comenta aquí debajo.
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