1 Determinar objetivos de riesgo y rentabilidad
El proceso inversor siempre empieza determinando y entendiendo las necesidades del inversor.
Puntos clave a evaluar son el horizonte temporal de inversión, la rentabildad objetivo, la aversión al riesgo, y el capital disponible. No hay un inversor igual.

2 Construcción de la cartera de inversión
Combinación de estrategias
De entre las diferentes estrategias propietarias, escojo aquellas más adecuadas para conseguir el binomio riesgo-rentabilidad que busca el inversor.
Inputs que tengo en cuenta son:
- Los tipos de activo que gestiona la estrategia de inversión
- El factor que explota la estrategia
- El capital a invertir
Asignación del peso correspondiente a cada estrategia
Una vez escogidas las estrategias asigno el peso a cada una de acuerdo con el objetivo de riesgo y rendimiento del inversor.

3. Operativa
La cartera necesita un mantenimiento debido a la variación del valor de los diferentes activos y por lo tanto, del peso asignado a las diferentes estrategias.
Es necesario un reequilibrio constante de la cartera para mantener las ponderaciones adecuadas de los activos dentro de cada estrategia, así como el peso adecuado de cada estrategia dentro la cartera global.
La ejecución de las órdenes está configurado para ahorras costes y minimizar el impacto en el mercado.

4. Evaluación del rendimiento
Es vital hacer un constante análisis del rendimiento y del riesgo de cada una de las estrategias que conforman la cartera.
Necesitamos constatar que siguien produciendo los resultados estadísticos esperados.
Del mismo modo, asegurarnos de que la cartera global cumple los requisitos que el mandato del inversor ha dado.
Un proceso inversor disciplinado nos aportará certeza!