La manera de invertir que te conviene es en la que sabes que puedes esperar de ella con un grado de confianza elevado.
La inversión se puede dividir entre discrecional y sistemática.
- Si el gestor actúa de manera discrecional decimos que es una inversión discrecional y
- si actúa siempre de la misma manera basándose en datos automáticamente decimos que es una inversión sistemática.
Hace ya 20 años que realice mi tesina final de máster con el título desarrollo de sistemas de inversión algorítmico y aun recuerdo la cara que hizo el director del centro cuando la presente.
La gestión en España es y ha sido discrecional, basándose en el estudio de los fundamentos empresariales y nunca en los datos de una manera sistemática.
Así les han ido a los gestores y sobre todo a los inversores.
La pregunta que te puedes hacer como inversor es si en España ha muerto la gestión discrecional o todavía le quedan años por producir malos rendimientos para sus inversores.
Los servicios basados en datos han hecho que la industria de gestión activa de activos experimente una gran reorganización, ya que estas estrategias de inversión, especialmente los servicios digitales, continúan creciendo en popularidad.
Su menor coste y mayor eficiencia las hacen cada vez más atractivas para los clientes potenciales.
La gestión discrecional de fondos está perdiendo atractivo para los inversores. Estas gestoras suelen cobrar en función de una estructura de comisiones por beneficios y por gestión que no van ligadas al rendimiento que ofrecen al inversor ya que casi nunca superan el rendimiento de los fondos indexados.
La dejadez de la banca
La dejadez de la banca, que cuenta con el monopolio del negocio ha primado una gestión anticuada y mala.
Por otra parte, en el mundo donde no hay monopolios y no se ponen travas insuperables a los gestores que quieren ejercer por su cuenta, la inversión algorítmica continúa aumentando porque tienden a generar mejores rendimientos y mantienen los costos bajos.
Como resultado, muchas empresas de gestión de inversiones tradicionales han hecho la transición para tratar de seguir siendo competitivas.
Por una parte, los famosos ETFs están haciendo la labor mejor que muchos fondos indexados.
Por otra, los inversores que buscan rendimientos superiores a través de la gestión activa están comenzando a recurrir a modelos basados en datos, ya que brindan más estabilidad, rendimientos, y no están sujetos a las trampas de la gestión discrecional, incluidas tarifas altas, sesgos de comportamiento y valoraciones inadecuadas.
Gestión sistemática: la nueva manera de invertir
Los robo-advisors son una forma de gestión de inversiones basada en datos que está creciendo exponencialmente.
Los gestores de inversiones automáticas también se denominan asesores automáticos.
Proporcionan asesoramiento y gestión de inversiones digitales con poca o ninguna participación humana.
En cambio, confían en algoritmos para sus estrategias de gestión. Estos algoritmos están basados en software y, por lo tanto, están automatizados.
Esto permite a los robo-asesores administrar y dividir los activos de manera óptima para los clientes.
Esta manera de invertir entró en el mercado después de la crisis financiera de 2008 como respuesta a los grandes cambios en la industria.
Los asesores automáticos son más comunes entre los inversores estadounidenses, pero tienen una presencia cada vez mayor en otros lugares.
A partir de 2018, hay más de 100 servicios de inversión automática en el mercado. Este crecimiento se debe a las tarifas más bajas y al mejor rendimiento de los servicios de robo-inversión.
En promedio, los servicios digitales tendieron a obtener valoraciones más altas que los gestores humanos en estas áreas.
Los asesores automáticos tienen en cuenta la disposición de los clientes a asumir riesgos, lo que hace que la inversión automática sea popular entre los clientes de clase media que no pueden pagar a buenos gestores o cuentan con poco capital.
También consideran las formas de lograr mejor los objetivos deseados. Los clientes pueden incluso elegir entre estrategias de asignación pasiva de activos y gestión activa de activos.
Estas cualidades otorgan a la inversión robótica un grado de flexibilidad y asequibilidad y la hacen preferible a los gestores de activos tradicionales.
Además de esto, los servicios de inversión automática no necesitan que los clientes compren un paquete de servicios para acceder a las herramientas de gestión de cartera.
Esta es otra distinción importante de muchos gestores de inversiones tradicionales. Es común que los gestores tradicionales solo ofrezcan sus servicios de cartera como paquetes. Esto pone la gestión de activos aún más fuera del alcance de muchos clientes potenciales.
El cambio en la manera de invertir que ya ha llegado
Los gestores de activos tradicionales a menudo cobran a los inversores tarifas significativas por sus servicios. Estas tarifas se han vuelto menos razonables con el crecimiento rentable y confiable de los servicios basados en datos.
Mientras tanto, los servicios de inversión modernos basados en datos suelen ser más eficientes a la hora de elegir inversiones inteligentes y cobran tarifas mucho más bajas que los administradores tradicionales.
Por lo tanto, los gestores de inversiones tradicionales deben aumentar su atractivo para justificar sus tasas más altas. Esto significa que deben cambiar la forma en que operan o los servicios que ofrecen. En España no lo harán porque no están preparados.
Todo esto indica que los gestores activos de activos tradicionales se ven obligados a evolucionar o morir.
Los gestores tendrán que empezar mejores rendimientos ajustados a riesgo, o bajar precios. La nueva generación de inversores sube con más conocimientos y más información para poder comparar.
En España como en todo el mundo la gestión de inversiones dejará de ser un coto privado de caza de la banca. Apareceran nuevos gestores que baten índices con los que podrás invertir conjuntamente, y como no, los roboadvisors que replican los índices.
A medida que los servicios basados en datos crezcan en popularidad y demuestren ser más efectivos, muchos gestores perderán su trabajo y los bancos para los que trabajan mucho negocio.
Los gestores de inversión buenos, aquellos capaces de batir índices serán los que sobrevivirán, y por los que valdrá la pena pagar comisiones más altas que las de gestión pasiva indexada con robots.
Y da igual como lo hagan, si con gestión discrecional o sistemática, si en datos fundamentales o basados en el precio de cada acción en particular.
Y siempre tendrán detrás los robo-advisors apretando a muy bajo coste con el rendimiento de los índices.
Aquellos gestores que sepan construir bien carteras, y gestionar bien el riesgo batiendo los índices año tras año serán los que sobrevivirán.
La inversión basada en el método científico ha llegado para quedarse. Y la tradicional se quedará solo con los mejores. Los que se lo han ganado por su valía. Los que de verdad demuestren que cuenten con una ventaja estadística.
Lee las 7 maneras en que los ordernadores te pueden ayudar como inversor.
¿Cuál es el resultado final de la gestión de activos tradicional?
La gestión activa que produzca buenos resultados sobrevivirá, la otra desaparecerá. Siempre habrá, claro está, un porcentaje de inversores que no se van a enterar de nada, o que por comodidad se dejen engatusar por los bancos de toda la vida.
Supongo que ahora el director del centro financiero en el cual presenté mi tesina se mira con otros ojos la gestión sistemática. O igual no, porque viendo la formación que imparten veo que nada ha cambiado. La manera de ver el mundo no se cambia de manera fácil.
Serán los inversores los que cambiarán o añadirán asignaturas y materias que se imparten en los centros financieros y no al revés.
Espero de verdad que la gestión tradicional sufra de verdad, que les demos entre todos y de una vez por todas su merecido, que les demos su merecido a los Banco Sabadell, Banco Santander, CaixaBank, BBVA y tantos otros, por tantos años tomándonos el pelo.
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