Para tener éxito en cualquier actividad de la vida y también para ser buen inversor necesitas tener la mentalidad adecuada, mucha motivación, y un buen método.
Tener la mentalidad adecuada del buen inversor
Sin mentalidad adecuada no hay nada que hacer en ningún aspecto de la vida.
Tienes que creer lo que haces y porque lo haces.
Quizás debes revisar tu marco mental con respecto al dinero.
Algunos lo tienen fácil ya que lo han visto en casa siempre como algo normal, otros no lo han visto nunca, tampoco en la escuela, y es de mayores que se dan cuenta que tienen que cambiar su esquema mental.
Tener motivación
La motivación es muy importante porque para ser inversor necesitas ser disciplinado.
Invertir es para toda la vida, necesita tener la motivación para superar los malos momentos.
Sin disciplina no se llega a ninguna parte ya que necesitas un método, y este requiere un estudio previo de los diferentes métodos o estrategias para alcanzar tu objetivo.
Sin motivación no leerás libros y no aprenderás.
Para ayudarte com el tema de la motivación, piensa que ser inversor es una tarea más de tu vida, y que todo lo que aprendas lo podrás enseñar a los hijos.
También que la cartera de inversión se deja a los hijos como un activo más. Tú te podrás beneficiar del incremento general de la economía durante tu vida, y luego la dejarás a tus hijos a los que les enseñarás a gestionarla y hacerla crecer.
Motivación para tener una jubilación más buena, para poder retirar los dividendos que produce tu cartera cada mes.
Para los que heredan una cartera de inversión, motivación es hacerla crecer, aprovechar tu vida para que las próximas generaciones y tu mismo viváis mejor.
Tener un método de algún buen inversor
Con método quiero decir tener una o varias estrategias de inversión.
Haber tomado el tiempo necesario para aprender de los mejores, para automatizar los flujos, para hacer el mantenimiento una o dos veces al año. O al menos para saber en quien delegar.
Puedes tener un método para una cartera pasiva, y otro para una cartera activa. O puedes tener un método para tu cartera a largo plazo, y otro para la cartera de tu hijo recién nacido.
Cuando ya tienes un método o estrategia / as, sólo hay que seguirlo. Al principio puede costar un poquito montar tu estructura, después ya sólo es mantenimiento. Tus hijos ya no tendrán que hacer nada.
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