Hay dos maneras de invertir, invertir con el objetivo de batir un índice bursátil u otros fondos de inversión, de retorno relativo, o invertir para cumplir tus objetivos personales, de retorno absoluto.
Si no sabes que es un benchmark o índice de referencia lee [Qué es un índice bursátil] o [¿Qué es de verdad un índice bursátil?]
El Bechmark relativo es el problema
¿Te has preguntado alguna vez como tu fondo de inversión, ETF, o tu gestor personal están evaluando el éxito de la gestión de tu cartera?
Esta es una pregunta muy importante porque como se juzgan los resultados de la cartera puede cambiar completamente la manera en que esta se estructura.
Los benchmarks como sabes sirven para saber si tu cartera ha tenido éxito o no. Es esencial utilizar el bechmark correcto para medir el éxito de tu cartera.
La industria adora el bechmark relativo
Hay que preguntarse si la aproximación tradicional de la industria de medir éxito con relación a un bechmark de mercado es efectivo.
Creo que esta manera de valoración puede tener un efecto muy negativo. Yo creo que el benchmarking relativo no funciona.
No funciona porque provoca una completa desconexión con los objetivos del cliente-inversor.
Desafortunadamente la industria en España vende esta manera de medir para convencer a los clientes de que están haciendo un buen trabajo.
Estamos cansados de oír a asesores decir que como este año el índice X ha caído un 8% y tu cartera sólo lo ha hecho un 5%, se ha hecho un buen trabajo.
Ejemplo del problema del benchmark relativo
Imagina que tu cartera se compara a un bechmark relativo, un índice bursátil por ejemplo.
Imagina que tienes 50.000 euros y que la inflación actual está al 1.5% (750 euros / año).
Si eres una familia que quiere que sus inversiones les den 3.000 Euros para un viaje al año, debes obtener 53.750 Euros, un 7.5% neto para sustentar tu capital base y conseguir sus objetivos.
Supongamos que el rendimiento del relative benchmark, el índice que queremos batir, es un 2% y el gestor lo hace muy bien y consigue un 3%, te dirá que tu cartera está haciéndolo muy bien.
Pero esto son 1.500 euros, ahora la familia tiene 51.500 Euros, si sacamos los 3.750 que necesita la familia se queda con 47.750 euros, que incluso está muy por debajo de los 50.750 que es el mínimo necesario para sustentar la riqueza.
¿Que está mal de bechmark relativo?
Pues que la política de inversión está equivocada en relación con tus objetivos.
Tus objetivos son protección contra inflación 750 euros, tener 3.000 euros para ir de viaje cada año, y a largo plazo, sustentación de la riqueza.
En cambio la cartera está estructurada para batir un bechmark relativo que no tiene nada que ver con tus objetivos. Además normalmente los bechmarks son índices bursátiles que como mucho anualizan a una tasa del 8%, caso americano, y con mucha volatilidad.
La cartera debe gestionarse a partir de tus objetivos personales, no para compararse con un índice o con otros fondos de inversión.
Esto es la gestión que busca retornos absolutos, y se compara con unos rendimientos absolutos.
Pero a la industria le va muy bien cantar esta canción de bechmark relativos, vender con el objetivo de batir índice o a otros fondos similares.
¿Cuál es el propósito del dinero?
La pregunta que debe estar en el centro del diseño de tu cartera es cuál es el propósito del dinero.
¿El propósito del dinero es batir a otros fondos de inversión? ¿O a un índice bursátil? Claro que no.
El propósito del dinero es poder hacer frente a tus obligaciones y objetivos personales.
Cuando el bechmark son tus objetivos podrás hacer frente a tus obligaciones y no te expondrás al riesgo de perder una cantidad inaceptable en un mal año. Estás haciendo gestión de retornos absoluto, no gestión relativa.
Recuerda que tu cartera de inversiones es un activo, está para cumplir tus objetivos de vida y asegurarte que el dinero está a disposición para futuras obligaciones, como por ejemplo dejar a tus hijos alguna cantidad, o mantener tu estilo de vida durante la jubilación.
Tu cartera de inversión existe para ayudarte a conseguir tus objetivos en tu horizonte temporal, por lo tanto para determinar el éxito del resultado de tu cartera debe ser medida para hacer frente a tus objetivos.
Retorno absoluto es la solución
Estructurar una cartera basada en objetivos en lugar de un benchmark relativo es la clave. Si se estructura así lo que buscarás son rendimientos absolutos cada año, independientemente de lo que hagan los fondos o los índices bursátiles.
Esto lo conseguirás haciendo una gestión de retorno absoluto. Mira un ejemplo de lo que te digo haciendo clic en el banner de abajo.
Cuando alguien te venda algún producto basado en el hecho de que es mejor que otros fondos, o algún índice bursátil ten cuidado.
¿Por qué no es toda la gestión de retorno absoluto?
Porque es difícil, es muy difícil gestionar y obtener rendimientos consistentes, se debe hacer una gestión muy dinámica, y está muy lejos de lo que quieren, les interesa, y puede hacer la industria.
Es mucho más fácil aglutinar mucho capital, cobrar por gestión y procurar no alejarse de un índice. Es por eso que te cantan la canción del bechmark relativo.
Conclusión sobre la inversión de retorno relativo versus absoluto
Tienes que considerar si el bechmark de tu fondo de inversión o ETF es el benchmark adecuado para ti, y si los resultados que obtiene podrán hacer frente a tus objetivos futuros.
Y tú, ¿has caído en la trampa de la comparación relativa o benchmark relativo? ¿O quizás ya comparas el resultado con un rendimiento absoluto de acuerdo con tus objetivos personales? Comenta aquí debajo.
Si te ha gustado comparte en las redes sociales y haz like en mi página de facebook.