Si quieres saber discriminar los buenos productos de inversión de los malos, fíjate en el proceso inversor y en la ejecución del mismo.
La ley de Sturgeon dice que «el noventa por ciento de todo es una mierda».
El dicho proviene del escritor de ciencia ficción Theodore Sturgeon.
Sturgeon llegó a la conclusión de que, aunque la ciencia ficción fue criticada por su baja calidad, la cita era cierta para todos los campos.
La mayoría del trabajo en todas las profesiones era también de baja calidad. El género de ciencia ficción no era distinto a cualquier otro trabajo. Y de eso depende la revelación de Sturgeon.
Todas las cosas: coches, libros, quesos, peinados, y personas, son para el ojo experto y exigente, malas.
Ley de Sturgeon: el noventa por ciento de todo no vale nada.
Por tanto se admite la existencia de inmensas cantidades de mediocridad en cualquier producto o servicio.
La lección aquí para los traders, inversores, empresarios y personas que buscan el éxito con cualquier esfuerzo profesional, es que no es raro ver el fracaso al 90% de las personas.
Tampoco es raro encontrar mala calidad en el 90% del trabajo producido, sea producto o servicio.
No es de extrañar que el 90% de los gestores, inversores, o traders no sean rentables, ya que la mayoría no hacen los deberes, no crean una estrategia con una ventaja estadística, no utilizan la gestión del riesgo adecuado, o no se mantienen disciplinados.
Si pudiéramos volver al principio de los aspirantes a atletas, médicos, abogados y políticos, probablemente veríamos una tasa de fracaso aproximada del 90% que nunca alcanzó el objetivo final que se proponían.
El hecho de que podamos ver tantos fracasos en cosas como en traders, pequeñas empresas, o nuevos restaurantes por ejemplo, es porque el camino es mucho más corto de observar.
Cuando vemos el éxito estamos viendo el 10% de ejecución de calidad e ignorando el 90% de ejecución de mala calidad
¿Qué puedes sacar como inversor de la ley de Sturgeon?
Si eres un inversor en busca de un gestor o estrategia para invertir y tienes muchas reuniones con gestoras, te darás cuenta de que pocos tienen articulado al detalle un proceso inversor con un plan de ejecución hasta el punto de que pudiera ser programado.
Lo que debes entender y estudiar detalladamente es el proceso inversor y la ejecución del mismo.
Después, si tienes suerte de que la estrategia ha estado trabajando en todo tipo de condiciones de mercado durante muchos años, estudia también los resultados.