Los costes de invertir en los mercados son dos: los costes iniciales, y los de mantenimiento.
¿Por qué los costes de invertir son importantes?
- Por que la cuota de gestión de un fondo es una proporción pequeña de todos los costes. Existen tambien costes invisibles.
- Por que los costes se pueden predecir razonablemente bien, al contrario que los posibles retornos de la inversión, por lo tanto debes fijarte más en ellos que en los resultados pasados de los retornos.
- Piensa en costes como una proporción de lo que ganas. Si esperas ganar un 10% anual y pagas un 2% en comisiones estás pagando un 20% de los beneficios. Si un fondo o ETF gana de media un 5% anual y pagas un 2% o un 0.8% en costes es una cifra desproporcionada.
- Por que cualquier pequeño incremento en costes tiene un efecto dramático a largo plazo, por el efecto del interés compuesto.
Costes de invertir iniciales
Son los costes de configurar tu cartera. Se pagan en todo tipo de inversiones. Ejemplos son las comisiones iniciales, tasas, y los costes de ejecución.
Costes de inversión de mantenimiento
Cargas en la cartera que son pagadas regularmente mientras la mantienes, independientemente aunque no hagas ningún tipo de operativa.
Ejemplos son las cargas anuales, las comisiones de gestión, sobre beneficios, y los costes de negociación invisibles dentro los ETFs.
Estos son los costes de reequilibrios para seguir el índice. Son los gastos de comprar y vender parte de la cartera después de que ésta ha sido creada.
Tambien son las comisiones que pagas por la compraventa, y las tasas.
Otros costes invisibles son los costes de ejecución. Y el coste de impacto de mercado, para los grandes inversores.
La diversificación es buena
Comprar diferentes ETFs puede ser bueno, pero hasta un cierto punto. Debes tener en cuenta los costes, porque las comisiones mínimas afectan más a los inversores con cuentas pequeños.
Si crees en la inversión pasiva, primero lee [¿Son los ETFs mejores que los fondos de inversión?].
Y después, si sigues pensando que es la mejor manera de invertir, vigila los costes. Mira el ejemplo de aquí abajo.
Ejemplo de costes de un ETF con precios muy buenos que sigue un índice para un importe de 5.000 Euros.
Costes iniciales
Comisiones 0,12%, tasas 0%, spread oferta-demanda 0,05%, impacto de mercado 0% o 0,05% para los grandes inversores. Total 0,11% anual.
Costes de mantenimiento
Gestión 0,07%, trading 0,1%. Las más bajas del mercado. Total gastos anuales 0,18%.
Verás que muchos ETF están por encima 0,50% de costes anuales, por lo tanto es bueno que dedicas tiempo a investigar y buscar los ETFs adecuados.
Otras opciones es poner tu cabeza en el plato del banco y contratar un fondo de inversión, ya que las comisiones de gestión suben de media al 1,80% y además muchos tienen un regalo final en nombre de comisiones de cancelación, que hace imposible para cualquier inversor batir ningún índice ni de casualidad.
También puedes gestionar tú mismo tu cartera mediante la compra directa de acciones y no hacerlo a través de ningún vehículo colectivo para reducir todos los gastos de gestión que conlleva.
Puntos a tener en cuenta
- Pequeñas diferencias en comisiones a la larga importan mucho.
- Diversificar es bueno, pero para pequeños cuentas puede resultar muy caro.
- Busca productos con costes totales bajos, esto ya excluye cualquier fondo de inversión. Pero analiza bien los costes invisibles de los ETF y que no cambien las comisiones o su benchmark de referencia.
- Si tú gestionas tu cartera, busca un broker con comisiones bajas pero fiable y con reputación. Que te dé la posibilidad de contratar diferentes tipos de activos en diferentes países.
- Si pones órdenes con una cantidad importante, vigila el impacto de mercado e intenta atacar la diferencia entre oferta y demanda (spread), en lugar de ir directamente a la oferta. Algunos brokers ofrecen este tipo de órdenes.
Y tú, ¿tienes en cuenta los gastos a la hora de invertir? Comenta tu experiencia.
Si te ha gustado, comparte en las redes sociales y haz like en mi página de facebook.