Si no entiendes la diferencia entre ahorrar e invertir tienes un grave problema porque no estás utilizando el dinero como herramienta para crear más.
Dicho de manera muy simple, cuando inviertes lo que buscas es crear y preservar riqueza y cuando ahorras buscas hacer un rincón para una necesidad a corto plazo.
Unos ejemplos de ahorrar serían una entrada de un coche nuevo, o un pago para las próximas vacaciones, o comprarte esa cosa que te hace gracia.
Esto es muy diferente de invertir, donde el buscas es alcanzar un objetivo a largo plazo.
Invertiríamos por ejemplo para pagar la universidad de los hijos, para crear un plan de jubilación, o para preservar la riqueza adquirida para defenderte de la tan temida inflación.
Ahorrar generalmente conlleva poner dinero en el banco o un fondo monetario, que es «relativamente seguro», y donde se cobra un tipo de interés fijado, que suele ser muy bajo o nulo actualmente en España.
Un ejemplo de productos que forman estos fondos monetarios son depósitos, letras y bonos a corto plazo, y lo que buscan es preservar el capital en inversiones de menos de un año.
A pesar de ello, un plan de ahorros no te dará suficientes retornos a largo plazo para salvar el impacto de la inflación, que es lo que impactará de verdad en el poder de compra futuro de tu dinero.
Invertir por otra parte, te puede ayudar a crear más riqueza, y esta sí que te ayuda a preservar la adquirida.
Cogiendo el apropiado nivel de riesgo, invertir nos da la oportunidad de ganar retornos potencialmente mayores.
Es importante recordar que el valor de las inversiones, y los ingresos que provienen de estos, pueden decrecer o incrementar, y que como inversor, puede que al final recibas menos de lo que vas invertir.
Dicho esto, debe quedar claro que a largo plazo, las inversiones en renta variable son las que más rentabilidad han dado históricamente, con un rendimiento medio anual, en caso de la americana, de casi un 10% anual, contando con la reinversión de los dividendos.
Debemos tener claro que es bueno ahorrar para tener nuestros caprichos, pero lo que sí es necesario, y yo diría obligatorio, es invertir. Nunca es demasiado tarde, aunque cuanto antes se empiece mejor.
Y tú, ¿inviertes, ahorras, o ambas cosas? Comenta aquí debajo.
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