Una cartera de inversión bien hecha requiere el tiempo necesario para crear una estrategia, un plan que te permita aferrarse a él cuando las cosas se pongan feas.
Invertir sin un plan establecido incrementa tu riesgo. Por lo tanto, seguir una estrategia de inversión es algo que todo el mundo debería estar haciendo para asegurarse de obtener el máximo de sus inversiones.
Aquí te detallo los pasos a seguir:
1 Conoce tus objetivos
Tienes que definir claramente tus objetivos de inversión, el horizonte temporal para alcanzarlos, y las competencias que tienes para conseguirlo.
No te engañes, un buen inversor tiene un horizonte temporal a largo plazo.
Lee [5 objetivos posibles para tus inversiones].
2 Escoge entre gestión activa y pasiva
Una vez elegido los objetivos ya sabrás si has de escoger entre una gestión activa o una pasiva vez de construir tu cartera de inversión.
Inversión activa
Si crees que tienes una ventaja a la hora de seleccionar las inversiones seguirás el estilo de gestión activa. Aquí puedes utilizar entre otros:
- el análisis fundamental, basado en las ganancias empresariales, las proyecciones de crecimiento, las condiciones económicas, etc,
- el análisis técnico, o sea tomando decisiones basado en el movimiento de los precios,
- el análisis cuantitativo, se construye la cartera en base a modelos estadísticos,
- o puedes utilizarlos todos a la vez.
Como puedes ver, para hacer una gestión activa es necesario años de experiencia y de estudio, y no es posible para la mayoría de inversores si no delegan en alguien que ha demostrado experiencia.
Inversión pasiva
Esta estrategia de inversión significa que no se pretende batir los mercados sino que solamente se quiere sacar la rentabilidad que estos consigan.
Lo que hacen estos inversores, es replicar lo que hacen los índices.
Si quieres saber más lee [Escogiendo entre una gestión activa o pasiva].
3 Diseña tu estrategia
Que eliges la gestión pasiva no significa que no tienes que hacer nada más que elegir un ETF o fondo de inversión. Debes asignar el peso adecuado a los diferentes activos diversificando al máximo entre países y sectores.
Si has escogido la gestión activa, deberás escoger los indicadores económicos que utilizarás para comprar y vender, cuando entrar y salir, en qué cantidad, etc.
El artículo [5 tipos de estrategias de inversión] te puede ayudar un poco a entender mejor.
4 Escoge los productos adecuados
Ahora que ya tienes estrategia debes escoger los activos que utilizarás.
Tanto en una gestión activa como pasiva puedes utilizar todo tipo de instrumentos, acciones, ETFs, fondos de inversión, etc.
La parte de las acciones se puede componer por ejemplo de
- acciones de grandes compañías por ejemplo que forman parte del Eurostoxx50.
- empresas medianas y pequeñas de EEUU para tener exposición al mercado más grande del mundo
- negocios grandes de mercados emergentes, como Brasil, Sur Africa, etc
- por último empresas que obtienen sus ingresos del alquiler de propiedades, como hoteles, oficinas, naves industriales, etc.
La parte de los bonos también puede estar diversificada
- pueden ser buenos gubernamentales de alta calidad a corto plazo, o de corporaciones con vencimiento a 3 o menos años, no sólo de Europa.
- bonos de alta calidad a medio plazo, o sea con vencimiento entre 3 y 10 años, etc.
El propósito de diversificar tu cartera
Warren Buffet, uno de los mejores inversores de la historia, dice que para él no hace falta más diversificación que una cartera compuesta de tres acciones, ahora bien, que estén bien seleccionadas.
Si tú no sabes seleccionar estos negocios para el largo plazo, tienes que empezar a pensar en diversificar para reducir el riesgo.
Por lo tanto, tu asignación estará basada en diferentes factores. Deberás considerar tus necesidades de liquidez, horizonte temporal, tolerancia al riesgo, capacidad de asumir riesgo, y la necesidad de riesgo.
Algunos con una cartera agresiva tendrán sólo acciones, y otros más conservadores tendrán algo más que acciones.
En la categoría del blog productos y servicios de inversión podrás encontrar artículos que hablan de los diferentes tipos de productos disponibles y sus características.
5 Revisa la cartera de inversión periódicamente
Es importante recordar que construir una cartera de inversión no es algo que se hace una vez y se olvida. Una vez has invertido, tienes que asegurarte que la cartera está equilibrada ya que los activos se mueven en contra o a favor tuyo.
Si por ejemplo tienes una asignación de 80% en acciones y un 20% en bonos, y la bolsa cae, necesitarás re-equilibrar la cartera, para que las acciones vuelvan a tener el peso que deseas.
Comprando más acciones y vendiendo algunos bonos volverás al equilibrio inicial. Lee [Porque es importante revisar y reequilibrar tu cartera].
Conclusión sobre la cartera de inversión
Tienes dos maneras de gestionar tu capital dependiendo de tus objetivos.
El 95% de los inversores creo que no están capacitados para hacer una gestión activa, por tanto, están obligados a ser inversores con horizontes a largo plazo haciendo una asignación a los diferentes activos dependiendo de sus características personales y re-equilibrar periódicamente. Siempre pueden delegar a alguien la gestión.
El 5% restante que decide hacer una gestión activa por su cuenta, sólo le digo no caiga en la trampa de las ilusiones que se encuentran por internet. Ahora bien, si ha trabajado fuerte durante años, para él será el Santo Grial.
Y tú, ¿eres de este mundo, o vas en busca del Santo Grial? Comenta aquí debajo.
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