El riesgo es el centro de la experiencia humana. Lo podríamos definir como la probabilidad de que cosas no acontezcan como las esperamos, o como la incertidumbre de las consecuencias de eventos desconocidos.
En la vida vemos algunas cosas como incertidumbre y otras como riesgo, y normalmente todo el tiempo estamos cogiendo riesgos de manera consciente, inconsciente o ambas.
Para tomar riesgos nos basamos en nuestras creencias internas y en las experiencias del pasado.
2 maneras de tomar riesgo
Podemos dividir las estrategias que utilizamos a la hora de tomar riesgos en 2 campos centrales:
- La estrategia convergente, o sea la de ver el riesgo como estable y estructurado.
- Y la estrategia divergente o sea la de reconocer nuestra ignorancia ante la estructura del riesgo que tenemos delante.
Ejemplos cotidianos
Por ejemplo, coger un trabajo normal sería una estrategia de riesgo convergente, en contraposición a un emprendedor que cogería una estrategia de riesgo divergente.
O por ejemplo, la manera en que nos relacionamos en las redes sociales. Si buscamos un pequeño grupo de contactos sería convergente, y si en cambio hacemos muchos contactos esperando encontrar gente interesante, sería más una aproximación divergente.
También por ejemplo la forma en que invertimos. Si lo hacemos en negocios consolidados sería una aproximación convergente, y en si lo hacemos en start-ups, divergente.
Ejemplos en el mundo de los mercados
La estrategia convergente consistiría en coger rápidamente beneficios que confirme nuestra creencia, y si tenemos una pérdida, doblar la apuesta para reafirmarnos en nuestra convicción.
En cambio, una estrategia divergente sería la de cortar las pérdidas rápidamente y doblar nuestra posición en caso de tener beneficios. Cortamos las pérdidas porque no tenemos creencia con el riesgo de que hemos adoptado.
Los patrones de resultados que obtenemos son pequeñas ganancias constantes y ocasionalmente una pérdida extrema, en la manera de afrontar el riesgo de manera convergente.
Y un patrón con muchas pequeñas pérdidas con ocasionalmente ganancias muy grandes, en la aproximación divergente.
Conclusión del riesgo
Si te preguntas cómo afrontas tú el riesgo, la verdad es que de las dos maneras. Depende de la situación en concreto que afrontas, adoptas una estrategia u otra. No hay una aproximación buena.
Lo que te tienes que preguntar es que buscas. ¿Buscas éxito en la vida? ¿Buscas sólo sobrevivir? ¿O buscas satisfacción?
La estrategia convergente ante el riesgo te dará resultados, satisfacción y seguridad. La divergente en cambio, te dará innovación y el gozo de una experiencia positiva.
La solución óptima es combinar las dos para obtener un poco de todo en la vida, satisfacción con la convergente y éxito con la divergente.
Es lo que hago yo en mi inversión, incluir estrategias de inversión que toman las dos estrategias frente al riesgo.
¿Crees que tus acciones ante el riesgo están alineadas con tus objetivos? Deja tu comentario.
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