La economía se mueve a ciclos, y con ella los mercados financieros movidos por la avaricia y el miedo, las principales emociones de los inversores.
El inversor va pasando por diversas fases de comportamiento emocional dentro de estos dos principales conductores, el miedo y la avaricia.
En cada fase del ciclo distintos impulsos emocionales mueven a los inversores y es bueno conocerlos.
Emociones de los inversores en cada fase del ciclo económico:
1 Incredulidad
Al término de una depresión el inversor ya no cree en nada. Seguramente ha visto reducido mucho sus inversiones, y duda de si alguna vez recuperará lo invertido. No sabe si podrá seguir en su trabajo y cómo pagar ciertas cosas.
Esto le hace muy asustadizo y no piensa en invertir.
Cualquier alza del mercado no la cree, venimos de años malos, sólo se espera que siga cayendo.
2 Esperanza
Después de cierto tiempo en que el mercado no ha parado de subir y en el que los indicadores económicos no han parado de mejorar, se entra en un período de esperanza. Puede que sí, una recuperación es posible.
3 Optimismo
El tiempo va pasando y ahora sí se aprecia que la mejora económica es real y por tanto las alzas de mercado son reales y no alzas de dos días.
4 Creencia
El inversor ahora empieza a ver que es tiempo para estar completamente invertido.
5 Emoción
El inversor comienza a ver cómo sus inversiones no paran de subir y se empieza a emocionarse. Empieza a hablar con los compañeros de lo que está ganando y piensa comprar más pidiendo a crédito del broker.
6 Euforia
El inversor ha perdido completamente los papeles debido a la euforia de haber estado componiendo en los últimos tiempos a unas tasas increíbles.
Se cree un genio de la inversión. Cree que se hará rico, o quizás ya lo es en papel, o sea las posiciones no las ha cerrado porque quiere más.
7 Complacencia
Los mercados ya han empezado a ponerse en rango, han dejado de subir por culpa de los desmanes, el inversor mantiene todavía gran parte de todo el beneficio acumulado y entra en una fase de auto complacencia.
Piensa que lo que necesita sólo es esperar a la próxima subida con tranquilidad. Nadie recuerda los años malos, hace tanto tiempo.
8 Ansiedad
En esta fase el inversor entra en ansiedad debido a quizás las llamadas del bróker para que ponga más dinero debido a las primeras caídas del mercado fuertes y al exceso de apalancamiento del inversor.
Ve que las caídas están siendo mayores de lo que pensaba podían llegar a ser.
9 Negación
El mercado no ha parado de caer y ha afectado a gran parte de los beneficios, pero el inversor busca con argumentos negarlo.
Piensa que las empresas en las que ha invertido son muy buenas, que ya ha caído mucho el mercado que ya toca recuperarse, que la economía no está tan mal.
10 Pánico
El inversor pasa de la ansiedad a el pánico. Todo el mundo está vendiendo lo que le hace pensar que debe vender, que el mercado es bajista.
11 Capitulización
Ahora sí, el inversor ya no puede más, y sale del mercado después de ver cómo se han desvanecido grandes beneficios de años. No puede aguantar más el dolor.
12 Ira
El inversor entra en cólera contra todo el mundo, ¿quién ha sido el que se ha puesto bajista? ¿Cómo el gobierno ha permitido esto? La cuestión es buscar culpables del desastre.
13 Depresión
Son años duros para la economía, y los mercados lo reflejan con poco movimiento y el que hay es negativo.
El inversor no sabe si alguna vez va a recuperar lo invertido, piensa que es un idiota por haber invertido en los mercados financieros.
De repente comienza a subir la bolsa después de algún brote verde, y comienza así de nuevo el punto primero donde el inversor no cree en nada.
Conclusión sobre las emociones de los inversores
Recuerda que las emociones son lo que hace mover el mercado muchas veces, que debes dominarlas, y que debes saber en qué momento del ciclo económico estás para poder beneficiarte y no dejarte llevar por el ego o las emociones.
Nadie sabe lo que duran los ciclos exactamente, pero cuando oigas hablar a todo el mundo de lo que gana en bolsa es hora de hacer caja, y cuando el pesimismo sea absoluto, es hora de empezar a entrar poco a poco.
Si cuentas con una estrategia con ventaja estadística, como muchos inversores sistemáticos, no necesitas sufrir, la estrategia ya te indicará cuándo entrar y cuándo salir.